INTERNET; LA CONEXIÓN QUE APUNTA AL NORTE.
Convertida por la tecnología en fuente de información rápida y amplia, Internet se ha transformado en una importante herramienta para el conocimiento.
Si bien la propaganda habla de facilidades para el acceso, la realidad indica que la llegada a Internet se hace creciente para los países desarrollados. América del Norte, Asia y Europa son las regiones con mayor cifra de clientes conectados, mientras Estados Unidos, China, Japón y Alemania marcan el paso por países.
Datos del acceso a la llamada “red de redes” precisan que veintidós por ciento de los residentes en Norteamérica se conectan, lo que se contrapone al pobre desempeño de los países de África, donde la cifra de entrada a Internet no rebasa el cero coma cinco por ciento, reflejo de la marcada diferencia tecnológica y de poder adquisitivo que hoy identifican las relaciones del Norte y el Sur.
Antecedida solo por el continente africano, América Latina y el Caribe es de las regiones con menor cantidad de accesos a la Internet.
Golpeada por el neoliberalismo y una profunda diferencia social, la población del continente sudamericano alcanza apenas un ocho por ciento de acceso a la “autopista de la información”, mientras el Caribe no rebasa el cuatro por ciento. Con la excepción de Cuba, donde la Internet tiene un uso social a través de escuelas, instituciones científicas, hospitales, Joven Clubes y otras entidades distribuidas por toda la Isla, el acceso en Latinoamérica y el Caribe se concentra en las grandes urbes, quedando fuera del sistema millones de personas, aspecto que evidencia que la Internet como en otros aspectos de la vida, marca la diferencia entre ricos y pobres. Comentó: Noel Martínez.
Si bien la propaganda habla de facilidades para el acceso, la realidad indica que la llegada a Internet se hace creciente para los países desarrollados. América del Norte, Asia y Europa son las regiones con mayor cifra de clientes conectados, mientras Estados Unidos, China, Japón y Alemania marcan el paso por países.
Datos del acceso a la llamada “red de redes” precisan que veintidós por ciento de los residentes en Norteamérica se conectan, lo que se contrapone al pobre desempeño de los países de África, donde la cifra de entrada a Internet no rebasa el cero coma cinco por ciento, reflejo de la marcada diferencia tecnológica y de poder adquisitivo que hoy identifican las relaciones del Norte y el Sur.
Antecedida solo por el continente africano, América Latina y el Caribe es de las regiones con menor cantidad de accesos a la Internet.
Golpeada por el neoliberalismo y una profunda diferencia social, la población del continente sudamericano alcanza apenas un ocho por ciento de acceso a la “autopista de la información”, mientras el Caribe no rebasa el cuatro por ciento. Con la excepción de Cuba, donde la Internet tiene un uso social a través de escuelas, instituciones científicas, hospitales, Joven Clubes y otras entidades distribuidas por toda la Isla, el acceso en Latinoamérica y el Caribe se concentra en las grandes urbes, quedando fuera del sistema millones de personas, aspecto que evidencia que la Internet como en otros aspectos de la vida, marca la diferencia entre ricos y pobres. Comentó: Noel Martínez.